El Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se conmemora cada 1 de diciembre, constituye un hito global destinado a generar conciencia, promover la solidaridad hacia las personas que viven con VIH y recordar a quienes fallecieron por enfermedades relacionadas con el sida. Para el año 2025, el lema oficial es “Cero muertes por SIDA en 2030”, un objetivo estratégico que enfatiza la urgencia de intensificar las acciones sanitarias, políticas y comunitarias para eliminar al sida como amenaza para la salud pública en un plazo de cinco años.
La campaña establece como objetivos centrales:
- Sensibilizar sobre la enfermedad avanzada por VIH y su impacto clínico y social.
- Visibilizar las historias humanas detrás de cada diagnóstico, destacando el componente emocional y social más allá de las cifras epidemiológicas.
- Promover una respuesta colectiva, articulando esfuerzos entre gobiernos, equipos de salud, organizaciones sociales y comunidades.
Tanto la OPS como ONUSIDA subrayan que, pese a los avances científicos y programáticos, persisten importantes brechas en el acceso al diagnóstico temprano, en el inicio oportuno del tratamiento antirretroviral y en medidas de prevención, especialmente entre poblaciones en situación de vulnerabilidad. Esta situación resalta la necesidad de fortalecer políticas públicas integrales y estrategias de salud que garanticen equidad, cobertura y sostenibilidad en la respuesta al VIH.